martes, 30 de noviembre de 2010

Él


Ella le pidió que cambiara, aún a costa de sí mismo.
Que cambiara...sino la perdería.
A ella, a su vida tal y como la vivía ahora, en este presente.
Ella pretendía que..., ¿qué pretendía?
¿Qué el mudara de piel? ¿Qué fuera otro?
Otro y no él mismo.
Entonces ¿de quién se había enamorado en primer lugar?
¿Qué circunstancias provocaron este cambio?
¿Qué fue lo que hizo o no hizo él?
Tantas preguntas....y ninguna respuesta.
Aunque él las tiene, sí.
Tiene una o más de una
para cada uno de los cuestionamientos de ella.
¿Entonces?
¿Es ella la que hace las preguntas equivocadas?
¿Es ella la que comete el error? ¿O la que lo cometió al elegirlo?
¿Existirían los desaciertos si se ama?
¿Cómo saber si lo ama? ¿O si lo amó alguna vez?
¿Quien tiene las respuestas a estas preguntas?
¿Qué siente ella (además de caer en un profundo abismo
cada día más y más oscuro)?
¿Qué desea ella que él no pueda darle?

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Dolor

Quisiera esta tarde divina de octubre
Pasear por la orilla lejana del mar;

Oue la arena de oro, y las aguas verdes,
Y los cielos puros me vieran pasar.

Ser alta, soberbia, perfecta, quisiera,
Como una romana, para concordar

Con las grandes olas, y las rocas muertas
Y las anchas playas que ciñen el mar.

Con el paso lento, y los ojos fríos
Y la boca muda, dejarme llevar;

Ver cómo se rompen las olas azules
Contra los granitos y no parpadear

Ver cómo las aves rapaces se comen
Los peces pequeños y no despertar;

Pensar que pudieran las frágiles barcas
Hundirse en las aguas y no suspirar;

Ver que se adelanta, la garganta al aire,
El hombre más bello; no desear amar...

Perder la mirada, distraídamente,
Perderla, y que nunca la vuelva a encontrar;

Y, figura erguida, entre cielo y playa,
Sentirme el olvido perenne del mar.

Alfonsina Storni.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Klimt