viernes, 29 de abril de 2011

Oda al control



Me he encontrado con esa parte de mí que lo controla o pretende controlarlo todo.
Controlar lo que hago, lo que no, lo que hacen quienes están a mi alrededor. Lo que siento, lo que sentiré, lo que los que amo sienten y lo que sentirán.
Infiero que es una forma de ganar en seguridad, además de tener algún origen en mi Superyó que es demasiado severo. Demasiado severo conmigo, demasiado severo con el otro.
Cuando en alguna situación el control no es suficiente para que algo salga de determinada manera y sale de otra: sobreviene la frustración. Y con esta, la angustia. Y con esta, la tristeza.
Claro, la tristeza y la angustia tienen que ver con esa incapacidad de aceptarme tal cual soy: imperfecta, falible.
Claro que, para eso, debería de poder aceptar que soy un ser humano, y recuerdo haber dicho a mi madre desde muy pequeña que me considero una extraterrestre por varios motivos, lo cual me lleva a reforzar el control sobre todo: siendo no-humana, es decir no-terrenal, por definición soy extraterrenal, y, por lo tanto, no estoy agobiada por los errores de los humanos, puedo aspirar a la perfección, y, por lo tanto, controlarlo todo y controlarme.
Hay situaciones, hechos, que no soy capaz de tolerar. Claro, la intolerancia tiene que ver con la creencia en mi inherente perfección.
No poder controlar-tolerar la estupidez de la gente?...o a la gente estúpida?
No poder controlar-tolerar las incapacidades, las medias tintas, el aburrimiento, la halgazanería, la lentitud, la falta de coherencia, de razonamiento, la ineptitud. En fin, todo aquello que hace a los humanos, humanos. Es decir: imperfectos.
Y el problema también está en que, obviamente, aceptar esto en los demás, implica reconocerlo en mí. Y no quiero hacerlo!
Por otro lado la versión de mí siendo extraterrestre me permite dejar de lado lo anterior. Es decir que me permite seguir controlándolo todo.
Claro que ese preciso instante en que no pude controlar lo que vos sentías últimamente, me develó mi humanidad, mi falibilidad. Y mis emociones y mi amor me develaron que soy demasiado humana (si es eso posible)...así que aún ando rumiando por los rincones esto de re-conocerme y re-conocerte e ir aceptando (por más que pese) que en, algunas cosas (ojo!: sólo algunas) venís siendo más inteligente que yo.
Tomando al concepto como lo tomaría Piaget: la inteligencia es “eso” que hace que el sujeto se adapte mejor a su entorno y mantenga con él un equilibrio homeostático (valga la redundancia)....y sí, debo reconocer que te adaptás a tu entorno mucho mejor que yo al mío......
Y entonces caigo en la cuenta de que escribiendo esto pretendo controlarme a mi controlando...no tengo cura.....

Autor: Mariana FLoris.
Pintura: "Paisaje pantanoso". Vincent Van Gogh. 1883.

4 comentarios:

  1. ¡Vívan las imperfecciones! Yo soy elemental y fundamentalmente humano...e imperfecto.

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  2. Hola:
    Pasando a saludar después de tanto tiempo,espero te encuentres muy bien!!
    Recibe un abrazo cibernético.
    Nurkia

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  3. Gracias Nurkia!!. Estoy muy bien. He cambiado de provincia, de clima y de estado civil en estos dos últimos años!!...jajaja. Y como continúo con mi carrera (estudio Psicología) he descuidado mucho el Blog. Gracias por pasar a saludar!!. Un abrazo!!

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  4. no seas tan severo contigo jeje.. y menos con los demas.. pero si estas controlandote significa que tienes un gran autodomnio asi que te felicito. paginas web

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