martes, 30 de noviembre de 2010
Él
Ella le pidió que cambiara, aún a costa de sí mismo.
Que cambiara...sino la perdería.
A ella, a su vida tal y como la vivía ahora, en este presente.
Ella pretendía que..., ¿qué pretendía?
¿Qué el mudara de piel? ¿Qué fuera otro?
Otro y no él mismo.
Entonces ¿de quién se había enamorado en primer lugar?
¿Qué circunstancias provocaron este cambio?
¿Qué fue lo que hizo o no hizo él?
Tantas preguntas....y ninguna respuesta.
Aunque él las tiene, sí.
Tiene una o más de una
para cada uno de los cuestionamientos de ella.
¿Entonces?
¿Es ella la que hace las preguntas equivocadas?
¿Es ella la que comete el error? ¿O la que lo cometió al elegirlo?
¿Existirían los desaciertos si se ama?
¿Cómo saber si lo ama? ¿O si lo amó alguna vez?
¿Quien tiene las respuestas a estas preguntas?
¿Qué siente ella (además de caer en un profundo abismo
cada día más y más oscuro)?
¿Qué desea ella que él no pueda darle?
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empecemos por el principio
ResponderEliminarsiempre nos equivocamos
el punto es como eso nos ayuda a crecer
el punto es cómo queremos hacerlo
el punto (el desafío) es construir juntos
aqui, ahora
siempre
¡Que os compre quien os entienda!
ResponderEliminarCon lo sencillo que es, con lo fácil que resulta...siempre queriendo cambiarlo, nunca queriendo cambiar... nunca entregarse entera, sin pudor, sin reticencias, nunca amando lo que es...siempre queriendo un tal vez.